sábado 16 de febrero de 2008
El grito que no fue.
El siguiente diálogo lo escuche el 14 de febrero, el día de
los enamorados.
El grito que no fue.
El siguiente diálogo lo escuche el 14 de febrero, el día de
los enamorados.
Fue en un banco, al mediodía. Tome mi tiempo de almuerzo para hacer unos trámites y en la cola de la caja sucedió, lo que increíblemente describo a continuación:
Mujer A- ¡Qué lento que va esto, madre mía…!
Hombre B- Bueno, ya, no te quejes.
A- Claro, tengo que ir a cocinar y tengo que planchar y después limpiar todo el piso. No puedo perder tiempo haciendo cola en este banco, para cobrar tan pocas pesetas…
(B miraba para otro lado cuando A hablaba y se quejaba. En ese momento llega Paco, lo que pareció ser un conocido de B)
B- ¡Anda hombre!, Paco…¿qué haces por aquí?
Paco- Buenos días… vengo a hacer un depósito en mi cuenta, pero, ¡cuánta gente…! Me alegro de veros…
B- Te presento a mi mujer.
Paco- Pero…ésta no es tu mujer, ¡es tu madre…! encantado señora, vaya hijo que tiene…
B- (Con gesto adusto) No, Paco, ella es mi mujer. Mi esposa…
Paco- No me jodas hombre… (Silencio incomodo, incomodísimo) bueno…pues…
B- Si…está así, por las pastillas que toma…
A- La madre naturaleza se ha ensañado conmigo.
Paco- Macho…¿qué es de la vida de tu madre?
B- Murió hace un mes…
A- (Se larga a llorar) Me voy a cocinar… (Se fue de la cola y salió del banco)
Paco- Perdona tío, yo no sabía qué… ¡joder…! y ¿tú? siempre tan fuerte como un toro…
B- Si…yo…como me ves, me acogí al paro…
Paco- Bueno hombre, no es tan grave…. (Mira su reloj) Te dejo y se me hace tarde. Me voy a comprar el regalo para Marimar…hoy es el día de los enamorados… cambia esa cara macho…(Lo palmeó en la espalda y salió del banco).
(B se quedó mirando la nada hasta que lo llamó el cajero, su turno había llegado.)
¿Habrá tenido ganas de gritar?
